Hay que ser agradecido. Con todo y con todos.
Siempre he pensado que mientras mas gracias das, mas gracias recibes. Gracias cuando te pasan el pan o el azucar, gracias cuando alguien hace por ti algo que no esperas, y hasta gracias porque cuando lo esperas, nadie hace nada por ti. Al final del dia, son mensajes, son informaciones que te ayudan a posicionarte y localizarte, es decir, ocupar un lugar desde donde mirar las cosas/vida/situaciones/personas.

Definitivamente los ascensores son unos de los artefactos que mayores cosas te enseñan:
– Todo lo que sube baja
– Las peores canciones duran mucho
– El que tiene un pedo se lo tirara en un ascensor y pensara que nadie se da cuenta
– A nadie le interesa hablar con nadie
– Una mujer/hombre guapo/a hace la subida mas lenta

Y asi podria enumerar un monton de cosas que aprendo cada vez que me monto en un ascensor, pero la mejor, la mejor es esta.
Cuando estes abajo, siempre, siempre habra alguien tendiendote la mano para tirarte/lanzarte para arriba, pero lo dificil no es qu

e este, lo dificil es que lo veas. Seran palabras, seran gestos, seran acciones, pero estara. El talento es verlo. Y verlo significa entender que aunque la puerta se cierra, puedes meter la mano o en su defecto el pie o hasta la cabeza para pararla. Puedes. Si quieres. Si no quieres, se cerrara y te llevara a otro piso. Punto.

Asi es #LaVida2.0 y asi mismo os quiero yo ???y de subida!